La erosión regresiva del río Coca y sus afluentes se reactivó con las intensas lluvias registradas las últimas semanas en la Amazonía. La infraestructura pública y privada nuevamente está amenazada por el fenómeno natural, que se inició en febrero del 2020.

El epicentro de la erosión se encuentra en el sector de Piedra Fina 2, límite provincial de Napo y Sucumbíos, y avanza de forma lateral. La margen izquierda del río es la más afectada.

Los primeros en sentir las consecuencias de la reactivación del fenómeno son los habitantes de San Luis, El Reventador, San Rafael y otros poblados, que pertenecen a las dos provincias.

La parroquia de San Luis, perteneciente a El Chaco, en Napo, es el pueblo más cercano al epicentro de la erosión. Este martes, las 60 familias que habitan el lugar se quedaron sin agua potable, ya que un gran deslizamiento de tierra rompió una tubería que abastecía del servicio a los pobladores.

Gildo Velasco, concejal de El Chaco, informó que la Municipalidad está proveyendo del líquido vital a los pobladores, a través de tanqueros. Además, señaló que 11 familias han sido evacuadas, ya que sus viviendas se encontraban a menos de 50 metros del socavón.

A estas familias evacuadas se las ubicó en casas en El Chaco, bajo la modalidad de arrendamiento, que cubre el Municipio. Posteriormente se les ubicará en terrenos y viviendas destinados para la población evacuada.

Nancy Chicaiza, moradora y presidenta del barrio de San Luis, señaló esperan que la ayuda también llegue al resto de moradores, ya que todos están en peligro. “Esperamos que las autoridades del gobierno actúen de una manera urgente, que vean que acá también hay necesidad”, dijo.

Afectaciones de conectividad

Además, los habitantes de la zona están totalmente incomunicados. Desde hace siete meses colapsó un tramo de la vía Lago Agrio – Quito. Un deslizamiento de tierra se llevó parte de la calzada y la vía fue cerrada completamente.

Tras meses de esperar una respuesta gubernamental, los pobladores construyeron un paso vehicular a orillas del río Coca, para tener conectividad entre las dos provincias, el costo fue de más de USD 90 000. Todo el dinero fue aportado por la comunidad.

Con la reactivación del fenómeno natural, este paso también colapsó. Primero aparecieron grietas en la improvisada vía.

La Policía Nacional suspendió el paso vehicular el pasado 4 de julio, debido al riesgo que implicaba. Sin embargo, pese al peligro, los habitantes de la zona cruzaban caminando. Pero este lunes se suspendió el paso peatonal y el martes desapareció completamente ese camino improvisado.

Los pobladores todavía esperan que arranque la construcción de la vía emergente anunciada por el Ministerio de Transporte y Obras Pública (MTOP) en abril pasado. Esta Cartera de Estado firmó un acuerdo con Petroecuador para llevar adelante esta obra, pero aún no cuenta con los estudios ambientales respectivos.

Velasco señaló que se espera que la construcción de esta vía emergente arranque a finales de julio. La vía definitiva será por el margen derecho del río Coca, pero esta demorará más de dos años.

Oleoductos, en peligro

El fenómeno natural también está cerca de las tres tuberías que transportan hidrocarburos y derivados desde la Amazonía: el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (Sote), Poliducto Shushufindi – Quito, y el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP).

Petroecuador, a cargo del Sote y el poliducto, señaló que se realiza el monitoreo constante de la zona con drones, pero que “por ahora” la operación es segura.

Mientras que la empresa privada OCP-Ecuador señaló que el fenómeno está cerca de su tubería y que actualmente están realizando estudios para la construcción de una nueva variante para alejarla del epicentro de la erosión.

Frase: «Los pobladores de San Luis, El Reventador y San Rafael se quedaron completamente incomunicados. Cruzan el tramo por necesidad”. Gildo Velasco. Concejal de El Chaco.

Río coca

Este fenómeno natural se registra desde febrero del 2020, tras el colapso de la Cascada San Rafael, en el límite provincial entre las provincias de Napo y Sucumbíos, en la Amazonía ecuatoriana.

Fuente: https://www.elcomercio.com/actualidad/ecuador/erosion-rio-coca-viviendas-san-luis.html

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