El Centro de Apoyo Social Municipal de Loja (CASMUL) conmemoró este 3 de diciembre el Día Internacional de las Personas con Discapacidad con una jornada especial denominada “Al ritmo de la inclusión”. La actividad incluyó bailoterapia, juegos, una casa abierta y puntos informativos sobre los servicios que presta la institución.
Dayana Sánchez, coordinadora técnica del CASMUL, explicó que esta fecha es una oportunidad para visibilizar el trabajo diario que la entidad realiza con grupos en situación de vulnerabilidad.
“Nuestra misión es atender a personas con diversas necesidades. Hoy organizamos una jornada para promover inclusión, informar sobre los servicios y acercar a la ciudadanía a esta realidad”, señaló.
Sobre la labor interna en los centros, la funcionaria destacó que el equipo es multidisciplinario.
“En Senderos de Alegría brindamos terapias de lenguaje, física, ocupacional, hipoterapia y también servicio de alimentación. Todo se organiza según la necesidad de cada persona. En los proyectos, los facilitadores planifican actividades basadas en diagnósticos individuales”, añadió.
Para comprender, concientizar y valorar la gestión con personas con discapacidad, el municipio maneja el Centro Senderos de Alegría y dos proyectos extramurales en convenio con el Ministerio de Desarrollo Humano (MDH), orientados a la atención de personas adultas mayores con discapacidad y a la asistencia en el hogar y la comunidad.
“En el caso de los proyectos extramurales, se realizan visitas domiciliarias tanto en parroquias urbanas como rurales. El MDH reconoce al personal, pero todos los insumos, materiales didácticos, equipos de trabajo y elementos de protección son cubiertos por el municipio”, indicó Sánchez.
También se dio a conocer detalles de los requisitos establecidos según el tipo de programa.
“Para los proyectos dirigidos a adultos mayores con discapacidad, deben contar con carnet de discapacidad —que ahora consta en la cédula— y recibir una pensión no contributiva. En el caso del Centro Senderos de Alegría, la solicitud se dirige a la dirección del centro para una evaluación del ingreso. La demanda es alta y los cupos son limitados”, aclaró.
Para José Luis Roa, quien convive diariamente con un familiar con discapacidad, el acompañamiento profesional es clave pero también desafiante.
“El trato con niños y adolescentes con discapacidad es complejo; requieren un manejo especial. Uno prácticamente debe convertirse en psicólogo para acompañarlos”, afirmó.
Sobre el apoyo estatal, señaló que si bien existen políticas, la gestión local influye en la percepción ciudadana.
“El Gobierno brinda apoyo, pero muchas veces la mala administración de las autoridades hace que el sistema falle. Eso afecta a quienes dependemos de estos servicios”, mencionó.
Al cierre, Sánchez resaltó que el municipio busca llegar tanto a quienes pueden movilizarse a los centros como a quienes no. “Lo importante es que nadie quede fuera”, concluyó.


