El pan lojano no es solo un alimento, es parte de la cultura y el alma de Loja. Con un sabor único, una textura suave y una frescura que solo puede lograrse con manos expertas, este pan se ha ganado el corazón y el paladar de quienes viven en la ciudad y de quienes la visitan.

Desde temprano hasta bien entrada la tarde, las panaderías de Loja como “La Casa del Pan” o “Sabor Lojano” se llenan de personas que buscan su porción de tradición diaria. Para muchos lojanos, el día no comienza sin pan en la mesa, ni se cierra sin acompañar el café de la tarde con uno de sus tantos tipos: pan de casa, de yema, bollo, cacho, rosquitas, empanadas o sus derivados.

Es común ver, especialmente en horas de la tarde, a colaboradores de distintas instituciones públicas y privadas hacer una pausa en sus jornadas para compartir un café acompañado de pan lojano, reforzando el sentido de comunidad en torno a una costumbre sencilla pero entrañable.

Y es que el pan lojano es para todas las ocasiones. Ya sea en la mesa familiar, en reuniones de oficina o como regalo para llevar a otras ciudades, siempre tiene un lugar especial. Su versatilidad y sabor hacen que combine a la perfección con el café lojano, reconocido también por su calidad. Esta dupla —pan y café— se ha convertido en una costumbre cotidiana que conecta generaciones y refuerza el cariño por Loja.

Juan Andrade, consumidor de este producto, comenta que le gusta mucho el pan lojano por su calidad y por ese sabor casero que lo distingue del resto. Con ello coincide Anita Pérez, quien menciona que en su oficina todos los días hay pan para compartir en la media tarde. “Es una costumbre que nos une, no falta el cafecito y el pan o empanadas para recargar energías y continuar la jornada. En días lluviosos o fríos, lo consumimos mucho más”.

TRADICIÓN. Las panaderías lojanas ofrecen una variedad de pan para propios y visitantes.

Pan que cautiva a otras provincias

David Alvarado, colaborador de “La Casa del Pan”, cuenta que “la gente de otras provincias cuando viene a Loja lleva bastante pan, sobre todo por su sabor tradicional. Tiene una textura y forma que han sido perfeccionadas por generaciones, con ingredientes locales y técnicas artesanales”. Además, destaca cómo esta tradición se mantiene entre los jóvenes: “Es interesante porque los jóvenes también lo compran, logrando que la costumbre se mantenga viva”.

Yamileth Ojeda, de la panadería “Sabor Lojano”, coincide en que “el pan lojano es muy apetecido por su frescura, su masa y la calidad del sabor, que lo diferencia de cualquier otro lugar”. También confirma que son muchos los visitantes, especialmente de la Costa que compran hasta 200 panes para llevar a sus provincias. “El pan más vendido es el pan de casa, de sal y de yema. La receta se mantiene como siempre, hecha con masa casera, totalmente lojana”, dice con orgullo, al mismo tiempo que destaca el buen trato que ofrecen a los clientes.

Ambas panaderías son ejemplos de negocios que han resistido el paso del tiempo sin perder su esencia, manteniendo una clientela fiel que sabe que, al probar el pan lojano, está probando un pedazo de historia y tradición.

Fuente: https://www.lahora.com.ec/loja/Pan-lojano-altamente-apetecido-a-nivel-nacional-20250610-0061.html

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