En la Asamblea Nacional, el trámite de trece reformas al Código de la Democracia forman parte de una de las cuatro áreas que han sido identificadas como prioritarias en la Comisión de Justicia y Estructura del Estado para ser gestionadas en el actual periodo legislativo.
Rosa Torres, del bloque oficialista Acción Democrática Nacional (ADN) y presidenta de esta mesa parlamentaria, en entrevista con LA HORA, dice que en el plan de trabajo, aprobado por la comisión el 3 de junio de 2025, también consta dar tratamiento a cinco propuestas de reforma al Código Orgánico de la Función Judicial (COFJ), 73 reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP) y cinco modificaciones al Código Orgánico General de Procesos (COGEP).
P. En el anterior período legislativo, la Comisión de Justicia estuvo presidida por Fernando Cedeño, de la bancada de la Revolución Ciudadana. ¿Cómo encontró el trabajo que desarrolló aquella administración?
Hemos transparentado los números que recibimos de la gestión anterior. Es lamentable informar que hemos recibido una comisión que tiene una carga procesal elevadísima.
Recibimos una Comisión, de acuerdo al informe de gestión presentado, con 246 proyectos de ley. De estos, se registran 111 catalogados como culminados. Sin embargo, no hay la certeza si culminaron el proceso o el trámite legislativo o si se encuentran en vigencia en el Registro Oficial o si fueron archivadas. Este es el panorama con el que nos encontramos.
P. ¿Hubo algún avance en torno a las reformas al Código de la Democracia?
Actualmente, el Código de la Democracia no está en sintonía con la realidad del país. Todas las leyes son perfectibles, las estamos evaluando y por eso está dentro de la mesa avocar conocimiento de trece proyectos de ley y 22 que están para segundo debate que fueron enviados por la anterior gestión. Coincide que estas propuestas de proyectos al Código han sido propuestas por actores políticos cobijados por la bandera del correísmo. Analizaremos la pertinencia, la congruencia y la utilidad de esas reformas y de ser necesario lo incluiremos, unificaremos para que el Código esté acorde con la construcción de una democracia sólida. Preocupa la forma en que la anterior gestión dejó reposar y dejó dormir en el olvido tantos proyectos. En esta comisión, la carga procesal ha sido superior debido a que la anterior gestión se preocupó tanto por atacar a un gobierno y no por evacuar proyectos de ley.
P. A inicios de 2024, el correísmo planteó una reforma al artículo 164 para cambiar el método de asignación de escaños: pasar de la fórmula Webster a la D´Hondt que rigió hasta el 2021. ¿Podría incorporarse este cambio en las reformas al Código?
Una de las principales propuestas de reforma al Código por parte de los diversos actores políticos es precisamente cambiar el método actualmente vigente. Sin embargo, el tema será evaluado de acuerdo a la necesidad real y cuáles de estos proyectos deberán ser procesados y unificados. Otra propuesta también gira alrededor de los requisitos para inscripciones (de partidos y movimientos), solicitud para capacitaciones a los ecuatorianos que viven en el extranjero y desean ser parte de los procesos electorales y las reformas que se plantean a los pronósticos electorales que también es importante considerarlo.
P. ¿Qué implicaría una reforma a los pronósticos electorales que manejan las encuestadoras?
Hay que considerarlo porque sí influye. Son muy vistas las encuestas; entonces, es importante ir filtrando porque a veces son encuestas que no precisamente vienen de canales fidedignos y pueden ser utilizadas por partidos o movimientos políticos. El problema no radica de dónde nace la encuesta, sino quién la circula. Allí se concentra la problemática porque al circular una información que no tiene números reales o no cumple con indicadores, lleva a que la información se tergiverse y juega con la manipulación hacia el electorado. Este tema también será evaluado para tener un Código de la Democracia consonante con la realidad.
P. ¿Esta posible reforma se socializará con las firmas encuestadoras?
Todos los proyectos de ley tienen un proceso legislativo, entre ellos tomar en consideración los criterios de los actores involucrados. Mientras estemos construyendo las reformas al Código se llamará a la mesa a todos los sectores para que opinen. Se recibirán todas las observaciones y recomendaciones y mucho más de actores internacionales que vigilaron de cerca el proceso electoral para que el proyecto se vea fortalecido. La intención es contar con ellos para construir una normativa más sólida.
P. ¿Qué plazo se ha puesto la Comisión de Justicia para avanzar en las reformas de los proyectos priorizados?
Tenemos un cronograma donde planteamos que, en los primeros tres meses poder evacuar las reformas al Código de la Función Judicial, las reformas al COIP, el Código de la Democracia. La idea es que, en lo que queda de 2025, lograr que la ciudadanía retome la confianza no solo en la Comisión, sino en la Asamblea que busca encaminar proyectos en beneficio de la sociedad. Para eso será necesario acciones y resultados. Nuestro propósito es marcar un precedente de un antes y un después de cómo se llevaba el trabajo en esta comisión, y, por supuesto, esa es la idea (tener un nuevo Código de la Democracia para elecciones seccionales de 2027 o generales de 2029).
P. ¿Cuál fue el criterio que los llevó a priorizar los cuatro proyectos de ley?
Está aterrizado a la realidad y a la coyuntura que vive el país. No sirve de nada evacuar leyes si no van a estar en sintonía con la realidad nacional. Lo que ahora quieren los ecuatorianos es que le miren a la cara y le digan la verdad con transparencia. Yo represento a la provincia de Los Ríos; la segunda más peligrosa del país. Solo en lo que va de este año, por cada 100 mil habitantes hay un 40,27% de índice de criminalidad. A través de estadísticas como estas se ha logrado establecer una sistematización y priorización (de proyectos de ley) de acuerdo con los requerimientos de los ecuatorianos que necesitan volver a confiar en un sistema de justicia y reconstruir la confianza en un sistema judicial.
P. ¿Qué comprenderá la reforma al Código de la Función Judicial?
Uno de los puntos de partida para poder reconstruir la confianza será emprender en un diagnóstico que lleve a evaluar la Función Judicial a través de una reforma integral. Para ello se han identificado puntos neurálgicos que generan problemas como la falta de jueces, concursos para la renovación y designación de autoridades detenidos y la necesidad de suprimir malos elementos a través de procesos disciplinarios rígidos. Se buscará generar una estructura normativa, con un trabajo interinstitucional, para que los operadores de justicia tengan miedo a fallar en favor de un criminal.
P. ¿Se podrían incorporar nuevos delitos en el COIP?
Este es uno de los proyectos que tiene más carga procesal. Para el segundo debate hay 73 proyectos. Se sugiere elevar las penas a cierto tipo de delitos; no puede tener el mismo castigo el delito de extorsión con el de secuestro y asesinato; regular las medidas sustitutivas, por el conflicto armado interno se sugiere crear nuevas tipologías penales. (SC)
Actualmente está vigente, desde las elecciones de 2021, el método Webster para adjudicar escaños que tiende a beneficiar a las minorías ya que el total de votos obtenidos se divide para números impares (1,3,5,7 y más) hasta llegar al número de escaños disponibles.
En cambio, el método D´Hondt estimula el fortalecimiento de las organizaciones políticas con mayor apoyo. Con esta fórmula, sin importar el orden de los candidatos en la lista, obtendrán los escaños asignados a su organización aquellos que han sido los más votados porque permite elegir a los candidatos entre diversas listas. Webster solo permite elegir candidatos por una sola lista o en plancha.
Fuente: https://www.lahora.com.ec/politica/Asamblea-Comision-de-Justicia-avanza-en-reformas-al-Codigo-de-la-Democracia-para-aplicarse-en-futuras-elecciones-20250608-0018.html